Sábila : la planta bondadosa

La sábila, comúnmente conocida como aloe vera, es una de las plantas más conocidas, que se ha hecho popular en los últimos años por ser un gran aliado para la piel y para la salud. Su fama está respaldada por estudios científicos realizados por diferentes laboratorios y universidades en todo el mundo. En los últimos años se ha podido percibir un creciente interés por la planta de sábila debido a la ascendente demanda a nivel internacional y nacional y a las bondades agronómicas del cultivo
Etimología.
La palabra Aloe tiene un doble origen: árabe “alloeh” (que significa “sustancia amarga”) y griego “alos” (que significa “mar”). Vera viene del latín y significa verdadero.
Datos históricos.
Existen reconocimientos a las bondades de esta planta desde la antigüedad, siendo ya mencionada en documentos en la civilización sumeria (2200 a. C). Hay una cosa es cierta: el Aloe vera ha sido una de las plantas más importantes de la medicina popular desde la Antigüedad y los conocimientos de su uso se fueron transmitiendo oralmente de generación en generación por, sacerdotes y médicos de la realeza en diferentes culturas, los cuales a menudo dejaron dibujos o escritos. Los egipcios se referían a esta planta como “de la inmortalidad”, siendo usada en las ceremonias funerarias como símbolo de renovación de la vida. Ya en el “papiro de Ebers” (1500 a. C.) se mencionan sus efectos anti-inflamatorios y analgésicos. En Roma, Discórides incluyó muchas recetas con esta planta para el tratamiento de cientos de enfermedades. Existen también referencias documentadas de las propiedades de esta planta tanto en China como en Japón. En España fue introducida por los árabes
Descripción botánica.
La suculenta Aloe Vera pertenece a la familia de las asfodeláceas o liliáceas. La planta puede o no tener tallo o medir hasta unos 25 cm de longitud y tiene aproximadamente 20 hojas, formando todo ello una roseta espesa y vertical. Tiene grandes y carnosas hojas lanceoladas con suaves espinas en sus bordes con forma cóncava por arriba de un color verde grisáceo, a menudo con tonos rojizos. Por la parte de abajo las hojas tienen forma convexa mostrando un color rosáceo. Las raíces son relativamente cortas y se extienden en forma plana por la tierra.
Su flor cilíndrica, de color rojizo, anaranjado o amarillento, es simple o con una o dos ramas, llegando a una altura de 60 a 90 cm.
Existen unas 350 variedades o especies reconocidas del género aloe que crecen en zonas semiáridas de las regiones tropicales y subtropicales. Asimismo, casi todas con alguna propiedad terapéutica, y que pueden ser desde plantas de unos 20 cm. de altura hasta auténticos árboles con más de 20 metros.
Aunque a todas las variedades se las llama Aloe vera, sólo debe emplearse este nombre en la variedad “barbadensis miller”. Esto es importante porque no todos los aloes tienen las mismas características.
Derivados : acíbar y gel
Tanto el gel como el acíbar se obtiene a partir de las hojas frescas. El acíbar es un látex amargo y amarillento que se obtiene de la capa que se encuentra inmediatamente después de la piel de las hojas. Se condensa y deseca para obtener una masa cerosa quebradiza de un color oscuro, que se apelmaza en forma de terrones. Contiene antraquinonas que estimulan las secreciones estomacales y digestivas, que en dosis moderadas tiene propiedades tónicas y digestivas, pero que si te excedes actúa como un fuerte laxante.
El gel es un líquido claro y viscoso de color blanco o ligeramente amarillento, que se obtiene de triturar las hojas. Este jugo está excento de los efectos laxantes, por lo que puede tomarse con toda seguridad por vía oral. La mayor parte de este gel es agua, siendo más del 60% de los sólidos polisacáridos mucilaginosos, responsables de la actividad biológica de este gel. Los restantes sólidos, que contribuyen a la actividad terapéutica, son sales orgánicas y ácidos, así como enzimas, sapogénicas, taninos, esteroles, triglicéridos, aminoácidos y minerales(aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, potasio, magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio) , además de vitaminas (betacaroteno, B,, Bz, Ba, Bs, C, E, colina, ácido fólico) .
Son múltiples los beneficios de esta planta, pudiendose ser usado como regulador intestinal natural (tanto en enfermedades : crohn o la colitis ulcerosa, como en el estreñimiento), mejorar la digestión, regular los niveles de glucosa, facilita la coagulación y cicatrización, potencia las defensas naturales, útil como antiinflamatorio, aliado contra el dolor, antitumoral, cicatrizante, protector solar, hidratante y útil para las irritaciones de la piel.
Además de lo dicho esta planta tiene también grandes beneficios a nivel cosmético, puesto que ayuda a evitar la alopecia, la caspa y la seborrea. Las cremas son eficaces contra la sequedad de los labios, evita las estrías y regenera la piel después del afeitado o la depilación
A pesar de que tanto en su uso externo como interno su uso es bastante seguro y no se han descrito apenas reacciones adversas, conviene (como con la incorporación de cualquier producto) ir introduciéndolo de manera gradual, haciendo siempre un uso responsable. Deben evitar su uso interno las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y los niños menores de 12 años. En cualquier caso y como con cualquier otro producto, es conveniente siempre seguir los consejos de un profesional de la salud.