Medicalización de la vida cotidina : una tendencia.

Después de que en 1946 la OMS definiera la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afectos o enfermedades, conllevó a una equiparación entre los términos “salud” y “bienestar”. Se trasciende así el concepto de salud y se extiende a aspectos psicológicos primero, y luego se amplía, hasta englobar más y más aspectos de la vida cotidiana.
En esta línea, el diccionario de la RAE define “medicalización” como el proceso consistente en convertir situaciones normales de la vida en cuadros patológicos. Las pastillas se definen en el recurso sin el cual no podemos pasar ante situaciones que realmente están exigiendo otra cosa. Tomamos pastillas si nos sentimos mal ante una ruptura, si no podemos dormir, etc. Como consecuencia, cada vez tenemos menos recursos personales para afrontar las situaciones y fortalecernos ante las dificultades. Muchas personas ven la vejez como una enfermedad ya los ancianos como enfermos. Lo importante ante los cambios es asumirlos como naturales y sin perder el sentido de la vida. Habría que analizar en profundidad hasta qué punto la industria farmacéutica está fomentando la consideración de situaciones cotidianas como enfermedades a fin de vender más medicamentos. Muchos médicos ya consideran su trabajo como un negocio. El médico se reconoce en muchas ocasiones como vendedor o proveedor y el paciente es considerado como un cliente.
La medicina tradicional, por otro lado, está enfocada principalmente en los síntomas, sin ver las situaciones más en conjunto. Sólo queremos resolver el malestar cuanto antes, y no queremos investigar las causas que están debajo de esos síntomas.